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Stevie Wonder cumple 75 años con un legado cultural inigualable

  • Miguel Caamaño, presentador de Modernos populares en RNE, felicita al legendario músico estadounidense, que cumple 75 años
  • "Nunca se prestó a la compasión, más bien se entregó a la música con un entusiasmo y una genialidad como pocos", subraya

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Stevie Wonder.
Stevie Wonder. EFE

Stevland Morris no parecía ser un niño cualquiera cuando, tras enfrentarse a su ceguera sobrevenida por exceso de oxígeno en la incubadora, se convirtió en un auténtico niño prodigio que recalaría años después en el sello discográfico que encarnaba el "sonido de la joven América": la Motown. De hecho, Stevie nunca se prestó a la compasión, más bien se entregó a la música con un entusiasmo y una genialidad como pocos.

Hijo de un pastor protestante y de una madre llena de determinación y coraje, su ceguera hizo que tuviese que cambiar su forma de comunicarse e interactuar con el mundo… sustituyendo las formas por notas, la luz por melodías y los contornos por ritmos.

Con cinco años Stevie llega junto a su madre y sus cinco hermanos a la Ciudad del Motor, Detroit, y allí recala en el coro de la Iglesia. No tarda en empaparse de otros sonidos y de la llamada música pagana y las esquinas de la ciudad se convirtieron en su improvisado escenario.

Un escenario que volverá a pisar este verano en una gira por tierras británicas y que servirá para rendir pleitesía a un artista que tuvo su culmen creativo en la década de los setenta. Con discos luminosos y conceptuales como Talking book, Music of my mind, Innervisions o el insuperable doble disco Songs in the key of life, muchos y muchas de los que ahora hacen neo soul o R&B tienen en esos plásticos las claves de su magisterio artístico.

Comprometido con la paz y la justicia social

Siempre ha estado concienciado con el controvertido mundo que le ha tocado vivir y siempre se ha posicionado del lado de los más desfavorecidos. No en vano, ha estado ahí en los momentos para los que le han necesitado, con esa forma de cantar que acaricia y desgarra las almas y, sobre todo, siendo fiel a sí mismo y a sus ideales de paz y justicia social.

Ahora el círculo podemos decir que se cierra, dado que en los años ochenta reivindicó que en el mes de enero se celebrase el nacimiento del líder Martin Luther King, Jr. declarando su tercer lunes festivo. Hoy somos nosotros quienes no veríamos descabellado celebrar, al son precisamente de su "Happy birthday", el Día de Stevie Wonder. Aunque, por si acaso, si nuestro poder no es suficiente, al menos entonaremos dichos versos de celebración para decir alto y claro… ¡Felices 75 años, Stevie!